La inteligencia artificial está transformando rápidamente los espacios laborales en todo el mundo, pero no siempre de manera positiva. Una reciente encuesta realizada por ResumeBuilder.com revela una tendencia inquietante: un número creciente de gerentes y responsables de recursos humanos están utilizando herramientas de inteligencia artificial, como ChatGPT, para tomar decisiones clave sobre las carreras de sus empleados.
El estudio, que entrevistó a 1,342 gerentes, indica que un 60% consultó a modelos de lenguaje avanzado (LLM, por sus siglas en inglés), como ChatGPT, para obtener orientación sobre despidos. Lo más alarmante es que casi uno de cada cinco managers admite dejar que la IA tome la decisión final sin intervención humana alguna.
Este hecho marca un cambio profundo en la forma en que operan los departamentos de recursos humanos. Hoy, los modelos de aprendizaje automático no solo ayudan en tareas administrativas, sino que están directamente influyendo en el futuro laboral de las personas.
Además de los despidos, la integración de la IA en recursos humanos se extiende a otras áreas:
- El 78% de los gerentes usan chatbots de IA para decidir aumentos salariales.
- El 77% los consultan para promociones.
- El 66% los utilizan para definir despidos.
Esta dependencia creciente de la IA para decisiones tan delicadas genera serias preocupaciones éticas. Las máquinas, por muy avanzadas que sean, carecen de inteligencia emocional real, no comprenden el contexto humano ni las consecuencias personales que tienen estas decisiones.
Un problema identificado es la llamada “adulación del modelo de lenguaje”, donde estas herramientas tienden a reforzar las creencias y sesgos del usuario, validando puntos de vista preconcebidos en lugar de ofrecer respuestas equilibradas o imparciales.
En la encuesta, ChatGPT fue la herramienta más utilizada, con más de la mitad de los gerentes que lo emplean, seguido por Microsoft Copilot y Google Gemini.
Aunque estas tecnologías son poderosas, no están exentas de errores. Dejar que la IA guíe, o peor aún, decida el futuro laboral de alguien puede ser riesgoso e irresponsable, advierten expertos.
Otro aspecto preocupante es el impacto en la salud mental. El uso frecuente de estas herramientas ha dado lugar a un fenómeno psicológico emergente denominado “psicosis por ChatGPT”, caracterizado por una desconexión de la realidad debido a la excesiva dependencia de la IA para la toma de decisiones. Se han reportado casos extremos que incluyen pérdida de empleo, divorcios, situaciones de calle y hospitalizaciones psiquiátricas.
Considerando que ChatGPT y herramientas similares llevan menos de tres años en uso generalizado, estos primeros indicios alertan sobre las posibles consecuencias a largo plazo de integrar tan profundamente la IA en funciones críticas de gestión y recursos humanos.
Si bien algunos defienden que la IA puede hacer decisiones más rápidas, objetivas y basadas en datos, la falta de transparencia en sus procesos y la facilidad con que pueden ser manipuladas generan dudas éticas y laborales.
Los hallazgos de ResumeBuilder.com muestran que muchos gerentes ya no ven a estas herramientas solo como apoyo, sino como líderes en la toma de decisiones. Ante este escenario surge la gran pregunta: ¿siguen los humanos al mando o están dejando que las máquinas tomen las riendas?
