Volver al trabajo después de las vacaciones no siempre es fácil, y cada vez son más las personas que experimentan el conocido síndrome postvacacional. Se estima que aproximadamente el 40% de los españoles lo padece, afectando especialmente a las mujeres, según datos de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC).
Entre los síntomas más frecuentes se encuentran la apatía, la falta de concentración, sensación de cansancio, ansiedad y alteraciones del sueño. En casos más graves, pueden aparecer taquicardias o dolores de cabeza. Mientras que muchas personas superan estos síntomas en unos pocos días, cerca de un tercio sigue experimentándolos durante al menos dos semanas, afectando su motivación y rendimiento, según el Hospital Vithas Valencia.
Impacto en la productividad y los costos empresariales
El síndrome postvacacional no solo repercute en la esfera personal, sino que también tiene un efecto directo en la productividad laboral. Según datos de Factorial, durante las primeras semanas tras las vacaciones, el rendimiento puede disminuir hasta un 30%. Además, puede generar absentismo, errores laborales y costos adicionales para las empresas. En un contexto donde la rotación de personal puede alcanzar hasta el 120% anual en ciertos sectores, y donde el talento escasea, el cuidado del bienestar de los empleados se vuelve una prioridad estratégica, explica Nacho Travesí, CRO y cofundador de Orbio.
Inteligencia artificial para acompañar la reincorporación
Orbio, compañía especializada en soluciones de inteligencia artificial para la gestión de recursos humanos, ha desarrollado un sistema de agentes de IA que opera continuamente para detectar de manera temprana señales de desmotivación y proponer soluciones personalizadas que faciliten la reincorporación. Estos agentes realizan encuestas inteligentes, analizan el tono y el sentimiento de las comunicaciones internas y detectan patrones de absentismo o disminución de rendimiento. Con esta información, la plataforma puede sugerir ajustes en los horarios, opciones de teletrabajo parcial, pausas activas, programas de bienestar o mejoras en transporte, adaptando cada recomendación a las necesidades del empleado o del equipo.
“El verdadero valor de la inteligencia artificial radica en su capacidad para ofrecer un acompañamiento continuo y personalizado a gran escala. Nuestros agentes no solo identifican problemas, sino que actúan proactivamente para mejorar la experiencia del empleado y fortalecer su compromiso con la empresa”, comenta Travesí.
Además, la IA generativa puede brindar apoyo emocional y orientación durante la reincorporación, ampliando el acceso a la atención en salud mental. Un estudio de Oliver Wyman Forum indica que 1 de cada 3 personas estaría dispuesta a utilizar IA para apoyo psicológico, permitiendo asistencia inmediata y disponible las 24 horas.
“Al integrar estas capacidades, las empresas no solo optimizan sus procesos de RRHH, sino que también ofrecen soporte emocional adaptado a cada trabajador, fortaleciendo su bienestar y reduciendo el impacto del síndrome postvacacional en la productividad y la retención de talento”, concluye Travesí.
